Nuestros abuelos de antaño siempre usaron la observación como mecanismo de aprendizaje en todos los campos, para la agricultura, para las prevenciones en el tema de las inundaciones etc.
Cuanto bien nos haría esas estrategias de los ancianos, en la actualidad de los mandatarios de turno que año tras año ven como las inundaciones llegan haciendo mucho daño a nuestros campesinos llevándose con ellos las ilusiones de sus cultivos que tanto empeño y esfuerzo hacen para poder subsistir.
Hasta acá parece una problemática a la que no se le da solución por simple omisión, pero llevado esto a la realidad va más allá que eso, el no elevar proyectos al Gobierno central para mitigar el impacto y prevenir inundaciones en el departamento, tiene sus beneficios y no precisamente para el campesino y el agricultor.
En el año 2018 municipios como Ayapel, La Apartada, Montelibano y Puerto Libertador en el San Jorge sufrieron con fuerza, por otro lado, municipios como San Pelayo, Lorica, Cotorra, Moñitos, Tierralta, sufrieron la misma suerte.
Lo mismo ocurrió en el año 2019, la historia se repite y nuevamente pecan los alcaldes y Gobernación por “omisión” entre comillas porque en estos olvidos hay gato encerrado.
Declarar la emergencia implica la designación de muchos recursos a manera exprés, pero siempre quedara la duda el por qué no se presentaron los proyectos en su debido momento para no ser reactivos, pero si preventivos.
Este tema de las inundaciones en córdoba cuenta con la complicidad de muchos, grandes finqueros secando los humedales, ciénagas, desviando ríos y arroyos a su conveniencia, políticos omisivos, corporaciones que se hacen la vista gorda etc.
Anexamos los derechos de petición que el periodista Mauricio Castilla elevo ante las autoridades pertinentes para verificar que proyectos fueron presentados para mitigar el impacto que deja las inundaciones en el departamento de córdoba. Así mismo recordamos que el periodista Mauricio Castilla el año pasado en la jordana Anticorrupción organizada por la Procuraduría General de la Nación expuso ante el Procurador que los alcaldes no presentan proyectos ante la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo ya que le resultaría más beneficioso o rentable declarar la calamidad pública por urgencia manifiesta para así entonces manejar el presupuesto de los municipios a sus antojos.
Es importante resaltar que, a la fecha esta denuncia o queja, duerme en el sueño de los justos en la Procuraduría Provincial de Córdoba la que al parecer no ha ejercido ninguna actuación ante la gravedad de los casos y que año a año significa la pérdida total para muchos campesinos en el departamento. Una problemática de no acabar, ahí está el negocio y los buenos negocios no se dejan terminar, los que se terminan son los campesinos en córdoba que ven como una corriente que arremete con fuerzas se les lleva lo poquito que tenían y con ellas miles de hectáreas sembradas dejándolos en la quiebra total