El despilfarro de dinero alrededor del covid-19

Lo que faltaba, el esfuerzo que muchos colombianos hicieron para saber si tenían o no el covid-19 pagando las pruebas en laboratorios, clínicas y hospitales, fue en vano.
Ante la negativa de las Eps o la demora en algunos casos para practicar las pruebas a las personas que lo ameritaban por tener contacto directo con personas contagiadas o simplemente porque se sentían mal mucho, pero muchos en Colombia se practicaron pruebas pagando de su propio pecunio. Los resultados llenaron de tranquilidad a los hogares al ver que en las pruebas rápidas los resultados fueron negativos. El problema de esa falsa tranquilidad es saber que esas pruebas no servían para detectar o no el virus en el cuerpo, así lo manifestó el Ministerio de Salud.
¿Cuantas personas contagiaron a otros confiando en las pruebas rápidas? Seguramente la mayoría de los que pasaron por esta dura enfermedad.
En pocas palabras los laboratorios se aprovecharon del tema y se hicieron no solo su agosto, también su Julio, junio etc. Nuevamente salen a flote los emprendedores de alma negra que tanto venimos denunciando. Al parecer están trabajando en asocio con algunas empresas que les están exigiendo a sus empleados practicarse esta prueba rápida y ante la demora de las Eps deciden hacérselas en un laboratorio particular.
Pero este no es el único problema en la feria del dinero en los tiempos del covid.19, también se tiraron a la basura 4 mil millones de pesos por malos procedimientos en la toma de muestras, por eso los entes de control le están pidiendo a la Superintendencia de Salud que investigue a las IPS.
La Procuraduría y la Contraloría General de la Republica establecieron que 18.548 muestras no fueron procesadas por presentar fallas, perdiendo recursos destinados para la Salud alrededor de los 4 mil millones de pesos, que tristeza con tantas necesidades, ¿culpa de quien y a quien se le pueden cobrar estos recursos?
Es así como se están vulnerando el Derecho fundamental a la Salud y los principios de oportunidad, integralidad, continuidad y afectan el uso de la eficacia de los recursos públicos.
Una vez más se evidencia la falta de compromiso y sentido de pertenencia por los recursos públicos, tanto de quien infringe la norma por desconocimiento o por omisión, como también por los entes de control que no son diligentes en estos casos.