Esmad se queda sin una de sus armas temidas por los manifestantes

Lo verdaderamente triste es que al Gobierno del presidente Iván Duque le toco esperar que la Corte Suprema tomara la iniciativa de prohibirla y no el como máxima autoridad en el país.
Y lo alentador de la medida es que se le pide al Ministerio de Defensa pedir disculpas por la fuerza desmedida y excesos de los uniformados del Esmad en las manifestaciones del mes de noviembre del año 2019.
El derecho a la protesta vive y se fortalece con esta medida de la Corte Suprema y le da un plazo de 48 horas para que la escopeta calibre 12 sea retirada como arma de dotación de la Policía Nacional.
Recordemos que el año pasado en el mes de noviembre, el día 21 se presentaron manifestaciones convocadas por los sindicatos, centrales obreras, movimientos indígenas y movimientos estudiantiles, al día siguiente ósea el 22 de noviembre los manifestantes continuaron y se registraron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza pública, decretándose así un toque de queda en Bogotá, el sábado 23 de noviembre las marchas continuaron en el centro de la capital. En la calle 19 con carrera 4 un agente del Esmad dispara una escopeta calibre 12 contra la humanidad del joven Dylan Cruz quien se convierte tres días después en el primer fallecido producto de esta arma de fuego y que hoy es prohibida para el uso de la policía en las manifestaciones.
Por otro lado, la Corte Suprema mediante la sentencia dice “La Corte señala explícitamente que la protesta intolerante y violenta, no pacifica, que aboga por el discurso y la apología al odio, a la hostilidad, que patrocina la propaganda a favor de la guerra, que propende por el odio nacional, racial, religioso, y por la discriminación, o que incite a la pornografía infantil, al delito o al genocidio, no están protegidas por la Constitución Nacional”
Está claro que la Corte Suprema apoya a el Derecho a la protesta y no al vandalismo y actos que vayan en contra de los principios fundamentales amparados por la Constitución.
Quedamos a espera de escuchar esas disculpas públicas exigidas por la corte al gobierno central que le bajen un poco la temperatura a la prepotencia e imparcialidad del señor Ministro de Justicia frente a estos temas.
Por el momento la escopeta mata jóvenes no va más, un paso importante y hecho histórico a la legitima protesta en un país que cada día que pasa estigmatiza este mecanismo de rechazo a lo que se considere no está bien.