IVERMECTINA UN ALIADO NECESARIO A FUTURO

Es hora de tener a la mano nuevamente la Ivermectina, científicamente nadie le da los créditos pero popularmente los tiene todos, muchos le dan su voto de confianza ya que gracias a ella se recuperaron del virus o se fortalecieron inmunológicamente. Lo único cierto es que nadie murió por tomarla, una de dos, o se salvaban o se purgaban.

No soy Médico, mucho menos Virólogo, tampoco Epidemiólogo, solo doy una opinión, un punto de vista quien se identifique créame, quien no haga caso omiso, pero todo está basado en la observación.

Cuando el virus estaba lejos de nosotros no creíamos que nos llegaría, lo veíamos como una forma macabra de aterrar al mundo, de atemorizar al ser humano, como una estrategia para golpear a la economía.

Veíamos lo que pasaba en Francia, España, China, país de origen, Italia, Rusia, entre otros países del mundo y eso se veía muy lejos de nosotros. Lo peor fue que cuando llegó a Colombia aún no lo creíamos, hacíamos bromas y nos atrevimos a preguntar ¿alguien conoce alguna persona conocida con el virus? Y en coro se contestaba; nada, no conocemos a ninguna persona cercana con el Covid-19.

Sin darnos cuenta empezamos a conocer a familiares, amigos, vecinos,  amigos de amigos, en fin, el coronavirus se nos metió y nos golpeó con mucha fuerza, nadie sabía que hacer, solo nos resignamos a perder a nuestra gente.

Un día un alcalde rebelde de esos que deberían existir, médico de profesión se atrevió a mencionar un medicamento usado como purgante para tratar el virus y de inmediato las autoridades competentes de Salud en Colombia salieron a desvirtuar su aporte científico, el alcalde de Cali tuvo su eco en Córdoba, aunque acá también algunos que se creen eminencias en el tema se opusieron.

Me atrevería a decir que fueron pocos los cordobeses que no la tomaron, y los testimonios de su recuperación a causa de ella son muchísimos, hasta el punto de que la efectividad de la Ivermectina fue tanta que, salvó muchas vidas más de las que se pudieron recuperar en los protocolos de las clínicas y hospitales.

A los galenos se les prohibió hablar de ella (Ivermectina) pero muchos por debajo de cuerda la recetaron y cómo no creerle al médico si ellos estudiaron para eso.

Nuevamente observamos como en Europa, Asia, África y demás continentes del Globo Terráqueo el virus se está regresando y en Colombia no la creemos, ¿será que el puerco macho lo capan dos veces? Si ya sabemos lo que paso, por qué no estar prevenidos.

La observación me llevo a concluir:

Entender que muchos familiares, amigos y conocidos, fallecieron esperando el resultado de una prueba sin tratamiento alguno.

Otros fallecieron esperando una cama de Uci, como única solución posible para una recuperación, creíamos que un Ventilador Mecánico les ìba a salvar la vida.

Que muchas personas que decidieron ser rebeldes y en su espíritu de supervivencia se automedicaron la mayoría con la Ivermectina, y se salvaron, no esperaron resultados, hicieron su tratamiento en casa, se aislaron junto con sus familias y salieron airosos y vencedores el virus.

Cuando las autoridades de salud en el país se dieron cuenta que para empezar el tratamiento no era necesario el resultado de la prueba, en Córdoba ya las personas del común lo estaban haciendo.

Que la salud es un maldito negocio y que ciertos personajes se llenaron los bolsillos a costa de los enfermos y muertos, que al día de hoy aún parece ser que no les alcanza y quieren seguir. El que se roba los dineros de la Salud y más en épocas de pandemia, puede rezar diez mil rosarios, pero va directo al infierno.

Estamos advertidos, quien conoce la historia no debería estar condenado a repetirla, si considera que la Ivermectina le sirvió o cree que le pueda servir, téngala a la mano, no es para estar alarmados, pero si prevenidos.

Uno no sabe qué artimañas pueden estar tramando el que no le interesa tu salud, pero si lo que le representas.    

Hablando Claro

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