La presunción de inocencia, entre amores y odios

El día de ayer fue bastante movido debido a la orden de medida de aseguramiento contra Álvaro Uribe Vélez, el problema de los colombianos es que celebramos algunos y a su vez otros se enojan anticipándonos en un tema que no se sabe cuál será los resultados, con esta detención, que a ciencia cierta no significa nada porque una cosa es una medida de aseguramiento en un proceso de investigación y otra muy diferente es una condena por el delito que sea.
Pero que dice la ley, y en eso me apoye en el abogado amigo Ángel Villadiego al preguntarle que venía ahora:
Bueno el asunto es sencillo y fácil de entender, el derecho a la presunción de inocencia está consagrado en la constitución política en el art 29 y en el art 7 del código de procedimiento penal, la presunción de inocencia es aquella que gozamos todos los colombianos hasta que un juez de la republica mediante una sentencia judicial no nos declare culpable lejos de toda duda razonable qué nosotros cometimos cualquier delito, esto quiere decir que el señor Uribe al término de este escrito se presume su inocencia, por eso dije en un principio , por una lado celebramos y por otro lado nos enojamos adelantándonos a los hechos.
¿Por qué la medida de aseguramiento? Ya le damos la respuesta, con los elementos materiales probatorios y la información legalmente obtenida al proceso, se dedujo o se infiere razonablemente que él puede ser autor o participe del delito que se le está imputando, la medida de aseguramiento se lleva a cabo buscando que el implicado no obstruya con el debido proceso, esta detención puede ser Intramural o en su casa, como así sucedió.
Entonces teniendo esta pequeña información sobre lo que es la presunción de inocencia, y lo que es una medida de aseguramiento, la invitación es, a que no sembremos más odio entre hermanos colombianos, dejemos que sea la justicia que haga su investigación y en su defecto el senador haga su defensa, tenemos que aprender a aceptar los fallos judiciales y sus sentencias, de no ser así para que existen entonces, la justicia no puede ser buena o mala dependiendo nuestros intereses o nuestra inclinación ideológica o política.
El escenario esta tan complejo que los que hoy celebran su detención si el fallo es favorable a su deseo, lo seguirán celebrando y si no, se irán con la andanada de críticas contra la justicia y por el otro lado los que están enojados hoy, si el resultado es desfavorable a su pensamiento pues seguirán más enojados y si es a favor expresaran se hizo justicia.
En fin, hay que respetar los fallos sea cual sea el resultado, para eso están ellos, de la madurez que tengamos como colombianos en este tipo de situaciones favorables o no, creceremos como sociedad rumbo a la hermandad que es lo que necesitamos.
Adel Lopez Montilla