Los juguetes sexuales el plan B en épocas de pandemia.

No es para sonrojarse es algo normal y natural, digamos que es un buen plan B y que saco de apuros a muchos en épocas de acaloramiento y soledad en la pandemia.

El Covid-19, aparte del inconveniente en cuanto a la salud también trajo con el mucho distanciamiento entre las parejas y por otro lado cerro aquellos lugares de esparcimiento nocturnos.

El distanciamiento social acabó con muchas parejas, pero afianzó a otras que estratégicamente buscaron un salva vidas a la falta de contacto intimo entre ellos. La tendencia a la venta de juguetes sexuales entre jóvenes es alta y lo hace un negocio rentable, por un lado, unos ganan por el producto de la venta y por el otro lado los clientes satisfacen sus necesidades.

Antes de la pandemia, China se conocía como un país exportador de juguetes sexuales o estimulantes sexuales, debido a la crisis de la pandemia la venta a través de portales web se incrementó aceleradamente.

“Un gran número de mujeres sexualmente activas tiene ahora una actitud muy abierta sobre el uso de juguetes sexuales”, declaró a la AFP Yi Heng, una bloguera china especializada en cuestiones sexuales.

Hasta qué punto en Colombia estaremos abiertos al tema, no lo sabemos, pero también se deben estar vendiendo a cantidades altas.

A veces no llegan a alcanzar el orgasmo, a tener el placer que quieren. Quizás porque los hombres no son lo suficientemente dotados en la cama…”, describe la bloguera Yi Heng.

Ese comentario aplica para el país asiático que tiene fama de no ser muy bien dotados, en nuestro país la cosa debe ser diferente, pero si es para acabar con la monotonía y el aislamiento aplica para todos.

Ojo el tema no es solo para las mujeres, la compra de muñecas inflables también se dio al alza en los hombres.

En fin, estamos dominados por los chinos, nos mandan el virus y el entretenimiento, el consumismo da para todo y con todos. Lo que antes eran prohibiciones hoy son diversiones y el mundo sigue avanzando. Hagan sus pedidos. Que la pandemia sigue.

Hablando Claro

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