“NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA”

Por: Hidalgo Millán Corrales
Si nos preguntamos hoy, quien es Juan García Ortega muchos ni siquiera se darían por enterados,
No es de la ciudad de Montería, menos del departamento de Córdoba, sin embargo en esta época de pandemia y después de que sus buenos momentos en una emisora FM en nuestra ciudad le dijera “Gracias amigo por sus servicios” buscó con otro la forma de salir adelante y no quedarse estancado, talvez viendo la situación del vecino departamento de Sucre, de donde es oriundo está un poco estancado y muchos o pocos sabemos el por qué, pero ese no es el tema.
Este muchacho con empuje, tesón, dinamismo, ha hecho de los comerciantes de comidas rápidas en Montería una verdadera fiesta de reinventarse, que es una de las palabras en estos 381 días de virus en nuestro país, si, él, “Pequeño Juan” le dicen, talvez su estatura sea promedio pero su grandeza de corazón lo hacen grande.
Se ha dado a conocer por los diferentes festivales de comidas realizados, pero antes en sus amaneceres en esa emisora, se le escuchaba día a día, también pegado bajo la sombra de Dios, creyente como nadie y resuelto a cumplir los sueños, sus sueños.
Pero, más que eso, ha llegado con sus más de 125 mil seguidores en Instagram, sus 13.700 en Twitter a hacerse a un nombre dentro de la sociedad monteriana, cordobesa, en el país y porque no fuera de él; hemos sido testigos de que en el último año con sus festivales, este domingo culminó el de su majestad La hamburguesa, pedidos por doquier y la gente acudiendo masivamente y pidiendo domicilios, más de 43.000 hamburguesas vendidas en estos 7 días.
No contento con esto vio un video de un joven de 22 años, del Barrio La Granja en Montería, que tuvo un accidente hace un poco más de 5 años y lo viralizó para ayudar a este a un tratamiento en Cali, buscando recaudar 12 millones de pesos para 3 meses de este proceso y en menos de 24 horas se llegó y sobre pasó la meta.
“Nadie es profeta en su tierra”, dice un adagio popular y si bien es cierto “PEQUEÑO JUAN” ha hecho de nuestra capital su casa desde años.
Gracias hermano y que su bondad y buen corazón lo sigan guiando para ayudar a muchos más