El primer mandatario de Montería o se hace el despistado o su pasividad en los temas que le competen son producto de la falta de experiencia. Está claro que llegar a administrar una ciudad como la nuestra que está en proceso de crecimiento no es fácil, en épocas de pandemia y sin ella, llegar a improvisar es letal para el momento de tomar decisiones rápidas y oportunas.
Desde el grupo de redacción de hablandoclaro.co hemos liderado muchas quejas, denuncias, inconformismos, que nos llegan de ciudadanos, organizaciones, gremios etc. Y siempre con respeto y de manera contundente le hacemos ver al mandatario que toque, lo mal que se está desempeñando.
El Alcalde de Montería no es la excepción y quizás muchas personas se molestan, porque tienen sus afectos, o porque tienen algún tipo de interés, pero al final nos interesa darle solución a los afectados y no a los acomodados.
Desde nuestro Medio Informativo, impulsamos el pago de los servicios públicos, cuando el señor alcalde se negaba a hacerlo, al final los pagó.
También denunciamos los contratos exagerados por concepto de logística para le entrega de los mercados, eso al parecer se aplacó y colocaron a los funcionarios de la alcaldía a cumplir con esa labor.
El tema de las ayudas humanitarias, aunque no se dio a cabalidad como lo merece una calamidad como esta, si fueron muchas las familias a las que por lo menos se les ayudó, y lo seguiremos denunciando hasta que se ayude a toda la población como debe ser.
Con gran alegría vimos que ya se dio la orden a la inmobiliaria Araujo & Segovia, que no cobrara el arrendamiento a los comerciantes de la Villa Olímpica y otros que se vieron afectados por el cierre de sus establecimientos y de manera arbitraria la administración municipal le adelantaba cobros de los locales por intermedio de dicha empresa , se denunció por este medio, de los pocos que lo hicimos y se le dio solución al tema, es para nosotros un placer haberles ayudado.
En resumidas cuentas, toca arriarlo para que funcione y no sabemos el por qué, si son sus funciones es el deber ser.
Mientras existan estos medios alternativos de información seremos la voz y reclamo para todo aquel que se sienta vulnerado en sus derechos, nuestra función no es atacar a nadie, pero si hacer ver y fijar la mirada cuando el funcionario por omisión o incapacidad de gestión no quiere gestionar.