El día 1° de septiembre, cuando se dio termino a la cuarentena total y se dieron ciertas recomendaciones de protocolo para poder salir avante de esto, se nota otro ambiente en la ciudad, pero pareciera la gente haber salido de un secuestro, sobre todo los adultos mayores, los niños; pero lo que más inquieta es que siguen las aglomeraciones sobre todo en los sitios donde se estrega medicamentos, tales como en la calle 29 y 30 con 7; la calle 34 con 4 y 5 Nueva EPS, calle 25 y 26 con 4; además de esas filas sin distanciamiento en oficinas de Movistar de la calle 32 con 4°, aún las personas no lo entienden.
Pero lo que más preocupación causa es la cantidad de gente en los alrededores de la calle 27 y 28 con 3 y 4, en el parque más exactamente, demasiados adultos mayores sobre todo, sentados en las bancas, en las jardineras en las mismas tertulias de siempre; sé y entiendo, que fueron meses de aislamiento, pero la responsabilidad debe iniciar por cada persona, pienso que la inconciencia de muchos va a acabar por pasarnos factura nuevamente, ojalá no sea así.
Aun el último fin de semana de Agosto, fue un total caos, un descalabro, como lo han sido todos, ya que la fuerza pública ha tenido que incautar varios equipos de música y demás, pero las personas en estado de ebriedad, rumba total, música alta, pululaban por cada rincón de la ciudad y lo más indignante en casas donde existió contagio por Covid-19, se notaba la algarabía por el término de un mes y que se acercaban los “bre”.
Al parecer la cultura, la responsabilidad social, el autocuidado con el pasar del tiempo, se olvidó el temor.
Esperemos que nos depare los días venideros, ojalá las cosas no se salgan de las manos y no veamos las UCIS atestadas de más personas sufriendo lo que la irresponsabilidad arrebató.